¿Recuerda usted la política del amor del alcalde Gustavo Petro? (Lea aquí de qué se trata esta política) O ¿la propaganda de Juan Manuel Santos que le preguntaba a las madres si prestarían a sus hijos para la guerra? (Vea aquí el video)
Aunque sonaran descabellas y hasta ridículas, estas campañas políticas son un intento de lo que se reconoce como la comunicación política que se desarrolla en América Latina en la actualidad.
Cada día más campañas políticas van guidas a persuadir los sentimientos de los votantes y cada vez menos se fijan el los racionalismos de un voto más consiente que sentimental. Este cambio, en parte, se le acredita con mayor fuerza a lo que expertos llaman como “Comunicación política”.
La periodista y comunicadora social de origen argentino, Marina Raffaelli (Twitter: @marinaraff), experta en el tema se encargó de dar un breve pero importante análisis de lo que significa este fenómeno, a puertas de la VI Cumbre Mundial de Comunicación Política que se desarrollará en México en diciembre de este año.
A continuación hay una recopilación de los puntos más importantes a la hora de hacer una comunicación política eficaz.
Gobiernos aún más comunicacionales
1. Dejando a un lado los racionalismos, las campañas electorales que se desarrollan en la actualidad muestran comunicación pura en busca de contar una historia y crear una narrativa alrededor del candidato.
2. La fuerza de lo comunicacional en las campañas electorales llevan a crear gobiernos 360º, en donde tanto el elector como el candidato observar y analizan cómo se ejecutan los planes de gobierno.
3. No cabe duda que el público es el ciudadano, y como tal, en teoría, el candidato debería cumplir lo que él mismo, por medio de los canales de comunicación, promete y lo que el ciudadano pide.
4. Uno de los puntos más importantes es construir gobiernos creativos en los que se cree una marca política recordable.
5. Actualmente, esta marca política no se crea alrededor de un partido político; esto hoy ha desaparecido y al candidato se le construye una identidad heroica en la sociedad por medio de piezas de comunicación con mensajes distintos.
El ejemplo que da Raffaelli es cómo se buscó cambiar la perspectiva de la provincia de Buenos Aires, Argentina, apelando a los sentimientos de los habitantes y construyendo toda una narrativa alrededor de los aspectos positivos de la provincia.
Campaña Buenos Aires es Grande:
Aunque sonaran descabellas y hasta ridículas, estas campañas políticas son un intento de lo que se reconoce como la comunicación política que se desarrolla en América Latina en la actualidad.
Cada día más campañas políticas van guidas a persuadir los sentimientos de los votantes y cada vez menos se fijan el los racionalismos de un voto más consiente que sentimental. Este cambio, en parte, se le acredita con mayor fuerza a lo que expertos llaman como “Comunicación política”.
La periodista y comunicadora social de origen argentino, Marina Raffaelli (Twitter: @marinaraff), experta en el tema se encargó de dar un breve pero importante análisis de lo que significa este fenómeno, a puertas de la VI Cumbre Mundial de Comunicación Política que se desarrollará en México en diciembre de este año.
A continuación hay una recopilación de los puntos más importantes a la hora de hacer una comunicación política eficaz.
Gobiernos aún más comunicacionales
1. Dejando a un lado los racionalismos, las campañas electorales que se desarrollan en la actualidad muestran comunicación pura en busca de contar una historia y crear una narrativa alrededor del candidato.
2. La fuerza de lo comunicacional en las campañas electorales llevan a crear gobiernos 360º, en donde tanto el elector como el candidato observar y analizan cómo se ejecutan los planes de gobierno.
3. No cabe duda que el público es el ciudadano, y como tal, en teoría, el candidato debería cumplir lo que él mismo, por medio de los canales de comunicación, promete y lo que el ciudadano pide.
4. Uno de los puntos más importantes es construir gobiernos creativos en los que se cree una marca política recordable.
5. Actualmente, esta marca política no se crea alrededor de un partido político; esto hoy ha desaparecido y al candidato se le construye una identidad heroica en la sociedad por medio de piezas de comunicación con mensajes distintos.
El ejemplo que da Raffaelli es cómo se buscó cambiar la perspectiva de la provincia de Buenos Aires, Argentina, apelando a los sentimientos de los habitantes y construyendo toda una narrativa alrededor de los aspectos positivos de la provincia.
Campaña Buenos Aires es Grande:
Campaña Buenos Aires la Grossa